Singapur es una amalgama de lo antiguo y lo nuevo, una combinación perfecta de Oriente y Occidente, gracias a su posición estratégica a lo largo de las rutas marítimas y a su condición de histórico puesto comercial. Estas características fusionadas son las que hacen de Singapur una ciudad maravillosamente diversa. Singapur es un crisol de culturas, con comunidades chinas, malayas, indias y euroasiáticas que conviven en armonía. Esto se refleja en la comida, la arquitectura y el modo de vida de aquí. En Singapur hay algo para todo el mundo en febrero, tanto si buscas la bulliciosa vida de la ciudad como una relajada escapada a una isla.